El agua que contiene una piscina debe ser tratada y cuidada de forma continua para mantener la buena salud e higiene de esta. Requiere un esfuerzo constante el mantener el agua de la piscina en las condiciones correctas, razón por la cual se hace uso de los llamados productos para el análisis del agua de la piscina.
¿Porqué realizar análisis del agua de la piscina?
Como bien se dijo con anterioridad, el agua de la piscina tiene que estar en valores óptimos aconsejados para que pueda ser utilizada para bañarse. De no ser así, el agua podría poner en grave riesgo la salud de las personas que se bañan en la piscina, pudiendo también llegar al extremo de perjudicar la misma estructura de esta, haciendo un entorno no apto para disfrutar y refrescarse.
¿Qué parámetros se tienen en cuenta para analizar el agua?
Una vez entendidas las razones por las cuales realizar el análisis del agua y antes de entrar de lleno en los productos que se utilizan para ello, es conveniente sabes los parámetros tomados en cuenta.
pH del agua
Se trata del indicador que se encarga de medir la acidez y basicidad que tiene el agua, siendo esto una característica química que afecta directamente el efecto de todos los productos químicos que vayas a utilizar para limpiar el agua de la piscina. El valor promedio de pH para el agua de una piscina ha de ser de entre 7,2 y 7,6.
Cloro en el agua
Esta sustancia es la responsable de la eliminación de gran parte de los microorganismos nocivos que se encuentran presentes en el agua, siendo necesario que se aplique en una proporción considerable para que cumpla su trabajo de desinfección.
Mineralización del agua
En este caso se trata de la cantidad o presencia de minerales que pueda haber en el agua, encontrando así que con poca mineralización puede provocar corrosión en los elementos de metal dentro de la piscina, y en caso de tener una alta mineralización el agua olerá mucho más y hasta tendrá un color diferente.
Dureza del agua
Éste parámetro se encarga de medir la cantidad de cal que se encuentra presente en el agua, siendo necesario que se regule ya que un exceso de esta podría deteriorar la tubería interna de la piscina y así impedir la buena reposición del agua.