Poner a punto tu piscina para la temporada de baño

Con la llegada de la primavera, se acerca la temporada de baño en nuestra piscina y surge la necesidad de prepararla correctamente para poder disfrutar al máximo.

¿Puedo reutilizar el agua de mi piscina?

No hay que olvidar que la mayoría de los propietarios de piscinas reutilizan la misma agua de la temporada anterior, en lugar de vaciar la piscina y rellenarla de nuevo, por lo que resulta de vital importancia mantenerla en condiciones, para disfrutar de un baño agradable y seguro.

Si el agua es tratada correctamente, podemos llegar a utilizarla hasta 5 ó 6 temporadas seguidas. Todo dependerá del cuidado que hayamos tenido, el tratamiento que hayamos utilizado en el agua, el entorno y las temperaturas a las que la piscina haya sido expuesta. Sin olvidarnos de la procedencia del agua; no es lo mismo que proceda de un pozo o sea agua tratada previamente.

El dato principal para saber si podemos o no seguir reutilizando el agua de nuestra piscina es la saturación del ácido isocianúrico. Si los niveles superan los 75 ppm, deberemos renovar el agua de la piscina. En ocasiones, también resulta recomendable realizar vaciados parciales, aunque no lleguemos a los niveles citados.

Los vaciados parciales nos permitirán introducir agua nueva en el vaso de la piscina, lo que permitirá equilibrar los niveles y contar con agua más saludable para el baño.

Antes de empezar, una buena limpieza de la piscina

De cara a la puesta a punto de nuestra piscina, antes de empezar, resulta importante realizar una buena limpieza pre-arranque, procediendo a comprobar el estado general de la piscina.

Por un lado, debemos revisar visualmente si la estructura está bien, que no haya aparecido ninguna grieta o si la piscina es de gresite, no se haya desprendido ninguna pieza en el interior del vaso.

Debemos también verificar el buen estado de los diferentes elementos empotrables de la piscina: boquillas de impulsión, sumideros, skimmers, tomas de limpia fondos, focos, etc., de modo que no estén bloqueados u obstruidos y todos sus componentes se encuentren en buenas condiciones.

Revisaremos también el estado de los cestillos de los skimmers, el de la bomba de filtración, así como el estado de limpieza del propio filtro, eliminando cualquier acumulación de hojas u otro tipo de suciedad que perjudique su funcionamiento.

También es importante el realizar una limpieza integral de la superficie del vaso de la piscina, así como canales, rejillas y demás elementos que podamos tener, si se trata de una piscina desbordante.

Si hemos tenido la piscina en modo hibernaje, durante la temporada fuera de baño, es posible que se haya acumulado más suciedad de la debida por lo que es muy importante realizar dicha limpieza, antes de poner en funcionamiento la piscina.

Aquí resulta habitual la acumulación de suciedad en la línea de flotación de la piscina para cuya limpieza resulta recomendable el uso de limpiadores alcalinos, por ejemplo, en formato gel, que nos ayudarán a eliminar la posible acumulación de grasa en ese punto.

No todos los revestimientos de piscina pueden ser limpiados con los mismos productos, por lo que debemos consultar previamente a profesional cualificado sobre qué tipo de productos debemos utilizar. No es lo mismo limpiar una superficie de gresite que de poliéster, de liner, de microcemento, etc.

Nivel de agua de la piscina

A continuación, deberemos controlar el nivel de agua de la piscina. Recordemos que, si se trata de una piscina con skimmer, dicho nivel debe estar siempre por encima de las 2/3 partes de la altura de su boca, facilitando una correcta filtración y evitando la entrada de aire en las canalizaciones y tuberías de la piscina. Por lo tanto, si el nivel es inferior, procederemos al relleno de la piscina con agua nueva y limpia.

Una vez que el agua de la piscina tenga el nivel correcto, con el circuito cerrado, procederemos a una limpieza o lavado del filtro de la piscina y los circuitos de aspiración, así como un posterior enjuague, que enviaran la suciedad acumulada al desagüe.

NOTA IMPORTANTE: La posición de la maneta de la válvula selectora únicamente debe ser manipulada con el motor de la piscina parado. En caso contrario, cabe la posibilidad de generar daños internos que puedan deteriorar la limpieza e incluso provocar averías importantes.

Controlar el nivel de pH de la piscina

Una vez llevados a cabo los pasos anteriores, es el momento de controlar el nivel de pH del agua de la piscina, cuyos niveles recomendables variarán en función del tipo y uso que se le dé a la piscina, pero suelen oscilar entre los 7 o 7,2 y los 7,6.

Por un lado, que los niveles de pH sean adecuados influirá directamente en la efectividad del tratamiento de desinfección que utilicemos en la piscina e igualmente afectará a la confortabilidad del baño, ya se trate por niveles demasiado elevados o por niveles demasiado bajos. Para ajustar los niveles de pH, utiliza un minorador de pH o incrementador de pH.

Una vez que equilibrados los niveles de pH y si como comentábamos anteriormente, se trata de una piscina que ha estado en situación de hibernaje, procederemos a realizar un tratamiento de choque que nos permita poner el agua a punto.

Habitualmente utilizaremos cloro rápido que nos ayudará a eliminar los gérmenes y suciedad acumulada. En muchos casos, nos apoyaremos también en el uso de alguicida para completar el tratamiento. Incluso utilizaremos floculante en el caso de que el agua esté turbia, ayudándonos a eliminar los residuos.

De todos modos, en el mercado podemos encontrar tratamientos combinados que nos ayudan a realizar esta limpieza integral.

Una vez finalizado el proceso, volveremos a controlar los niveles de pH, volviéndolos a equilibrar en caso que resultase necesario, y listo, ya tenemos nuestra piscina preparada para un fantástico baño.

El mantenimiento periódico de la piscina es fundamental

Una vez que de comienzo la temporada, no debemos olvidar realizar controles periódicos que nos permitan mantenerla en perfectas condiciones y corregir los desequilibrios en diferentes parámetros (cloro, pH, temperatura, alcalinidad, niveles de sal en piscinas con cloración salina, etc.…) si fuese necesario, de forma rápida.

Para evitar errores y gastos innecesarios, te recomendamos que acudas a nuestro servicio de atención al cliente enviando un mail a info@mercapool.com o a traves de nuestro formulario de contacto, te asesorarán, de forma especializada, sobre cómo poner a punto tu piscina para la temporada de baño.