Todos deseamos que la temperatura del agua de la piscina sea perfecta, ni muy caliente ni demasiado fría. Al entonces encontrar la temperatura ideal para tu piscina y mantenerla, hay que considerar una serie de puntos clave. A continuación te explicamos qué hay que tener en cuenta para conseguir la temperatura ideal para piscinas.
Factores a considerar en la temperatura de tu piscina
La temperatura más adecuada de una piscina suele ser generalmente entre los 24ºC y 30ºC ya que con agua muy caliente provocamos la aparición de microorganismos y algas – mientras que el agua muy fría puede ser perjudicial para nuestra salud. Dentro de ese rango, hay ciertos factores que influyen en la decisión de a qué temperatura debe estar una piscina.
Uso de la piscina y tus preferencias personales
Primero es importante definir el uso que das a tu piscina. Si tu piscina sirve para hacer ejercicio, la temperatura debería ser más baja que como si tu piscina fuera pensada para pasar allí el rato. Tu gusto personal desempeña también un papel importante. Para algunos de nosotros, la temperatura ideal para piscinas es más que templada y para otros, el agua debe ser muy refrescante.
Clima y ubicación geográfica
Según donde vivas y donde tengas tu piscina, la temperatura ideal para tu piscina varía ya que la temperatura de tu piscina debe ser siempre algunos grados más baja que la temperatura ambiental. La temperatura ideal para piscinas suele ser 2ºC más baja que la temperatura en el alrededor.
Temperaturas recomendadas para distintas situaciones
Además de considerar la preferencia personal y el clima, hace falta considerar el uso que le vas a dar al final. Mientras que debes asegurarte de mantener una temperatura estable, hay diferencias claves entre la temperatura ideal para una piscina doméstica y una piscina que es usada para terapias y rehabilitación.
Piscinas para entretenimiento familiar
Para que los más pequeños de la casa puedan disfrutar de la piscina, la temperatura ideal para tu piscina debe estar a 30ºC ya que los niños no son capaces de regular su temperatura corporal como los adultos. Por un lado pierden calor rápidamente y por otro lado les cuesta mucho regenerar el calor perdido. La temperatura de la piscina generalmente le puede parecer más caliente a un adulto que a un niño por lo cual la temperatura ideal para una piscina de ocio debe ser un poco más alta para nuestro gusto.
Piscinas deportivas y de entrenamiento
Hacer deporte acuático requiere una temperatura del agua específica también, entonces, ¿a qué temperatura debe estar una piscina deportiva? Este tipo de piscinas debe tener una temperatura entre los 25ºC y 28ºC donde 28ºC es la temperatura más adecuada. Dicho valor les facilita a los nadadores a entrenar, mejora la circulación y previene enfermedades cardíacas.
Piscinas terapéuticas y de rehabilitación
La temperatura ideal para piscinas que sirven de terapia y rehabilitación es probablemente la más alta de todas. Para gente que se está recuperando después de cirugía o de otros incidentes, se recomienda el agua caliente y mantener una temperatura de 30ºC o incluso más. Para conseguir una temperatura así de confort que sirve para ejercicios más estáticos, se pueden usar calentadores de agua como bombas de calor.
Mantenimiento y control de la temperatura de tu piscina
Una vez que hayas encontrado la temperatura ideal para tu piscina, te toca mantenerla y controlarla aparte de poner la depuradora. Esto se puede realizar introduciendo un termómetro sumergible dentro del agua, donde debe permanecer un rato como mínimo para llevar a cabo un control fiable del agua. Hay ciertos recursos que te facilitan el mantenimiento de la temperatura de tu piscina y que te generan además un gasto energético más bajo.
Uso de cubiertas
Para que la temperatura ideal para tu piscina permanezca igual, puedes hacer uso de cubiertas. De esta manera, ni el salto térmico de día a noche ni la temperatura ambiental y distintas condiciones meteorológicas pueden tener un impacto en ella. Aparte de evitar la evaporación del agua, conservas la temperatura y no tienes que calentar el agua cada vez de nuevo. Además minimizas la suciedad que puede contaminar tu piscina lo cual facilita mantener limpia una piscina desmontable.
Aislamiento térmico de la piscina
Equipar tu piscina con aislamiento térmico es otra manera de disminuir posibles saltos térmicos. Una manta térmica de plástico suele ser la opción más sencilla y económica de mantener la temperatura ideal para tu piscina.
Conclusión
La temperatura ideal del agua varía según tu piscina, recomendamos por ejemplo agua caliente para piscinas familiares y agua algo más fría para piscinas deportivas. Cuando una vez hayas determinado la temperatura ideal para tu piscina, puedes mantenerla usando cubiertas o aislamiento térmico.